En ocasiones, para determinados trabajos de carpintería, bricolaje o con metal usar unas pinzas de sujeción resulta muy práctico. Son pequeñas, fáciles y rápidas de usar y con una alta capacidad de apriete equiparable a la de los sargentos. Si quieres conocerlas más en detalle, aquí te las mostramos.
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¿Qué es una pinza de sujeción?
Una pinza de sujeción es un tipo de alicate que permite sujetar una pieza que queremos mantener fija durante un trabajo de mecanizado (por ejemplo, una soldadura) o de carpintería o bricolaje (por ejemplo, encolado). En ocasiones también se le conoce como pinza de presión, pinza grip o alicate de presión.
Su funcionamiento es simple y se basa en el mecanismo de palanca. Dispone de dos mordazas de presión que sujetan la pieza y giran en torno a un eje o tornillo próximo. Por el otro lado, se encuentra el mango que el operario utiliza para desapretar y agarrarlas.
Por lo general, el diseño de estas pinzas hace que permanezcan cerradas y ejerciendo presión gracias a un mecanismo de resortes, muelles y palancas.
Imágenes de pinzas de sujeción
¿Para qué sirven las pinzas de sujeción?
Aunque pueda resultar evidente, la función de las pinzas de sujeción es tremendamente importante en trabajos profesionales o para aficionados, utilizándose en todo tipo de talleres. De manera muy simplificada podemos resumirlas en:
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Pinzas de sujeción para madera
Suelen disponer de goma o material plástico en los extremos en contacto con la pieza a sujetar que evitan que esta se arañe o estropee. Útiles para construcción de maquetas, modelismo, marquetería o trabajos de carpintería en piezas que requieran de una sujeción inferior a 12 Kg.
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Pinzas de sujeción para soldar
Las piezas a soldar, por lo general, suelen tener formas diversas y requieren de sujeciones en distintos ángulos y posiciones. En estos escenarios la mejor manera de obtener una soldadura de calidad es contar con unas pinzas metálicas de sujeción.
Tipos de pinzas para sujetar
En el mercado podemos encontrar distintos tipos de pinzas para sujetar. Aunque reciben multitud de nombres, las más relevantes son:
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Pinzas con mordazas cuadradas
Útiles cuando la pieza a sujetar presenta anchuras o formas voluptuosas en la parte anterior a sujetar. Gracias a la cuadratura de las mordazas es posible agarrar dichas piezas permitiendo que las pinzas cierren con normalidad.
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Pinzas de sujeción de puntas finas
Cuando la pieza que se trata sujetar es pequeña, usar pinzas con puntas finas suele resultar más cómodo. Este formato de pinzas es muy similar a unos alicates.
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Pinzas de sujeción de trinquete o carraca (pinza de sujeción rápida)
El mecanismo de trinquete impide el retroceso cuando se produce el giro del eje / engranaje que produce el apriete, fijando la posición con la carraca. Por lo general, estas pinzas disponen de un gatillo o disparador para soltar el apriete, permitiendo en su conjunto trabajar de una manera mucho más rápida.
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Pinzas con resorte de sujeción
A diferencia de otros modelos donde el apriete se consigue mediante mecanismos articulados, en las pinzas de resorte el apriete se logra, como su propio nombre indica, con un resorte.
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Pinzas metálicas de sujeción
A diferencia de las de plástico, las pinzas de sujeción metálicas tienen capacidad de soportar un mayor esfuerzo, siendo más resistentes para trabajos en el exterior.
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Pinzas de sujeción de plástico
Suelen ser las más usadas debido a su bajo precio y que, aunque pueda parecer lo contrario, son lo suficientemente fuertes para la mayoría de trabajos.
¿Comprar una o un set de pinzas de sujeción?
Como consejo, te recomendamos que si estás pensando en comprar pinzas de sujeción adquieras un set de las mismas. Basado en nuestra experiencia sabemos que, al inicio de un trabajo, resulta complicado saber si va a ser necesario una, dos o tres pinzas, pero si suele ocurrir que sea necesaria más de una (o al menos con varias resultará un trabajo más cómodo).