Una de las cuestiones más importantes a evaluar antes de lanzarte a una reforma en casa, es el nivel de empresas del sector, pues no todas ofrecen profesionalismo, experiencia o transparencia. Lo más recomendable es tomarse un tiempo para investigar y planificar, ya que esto no solo puede ahorrarte dinero, sino también dolores de cabeza en el futuro. La correcta elección comienza por conocer tus propias necesidades, así como tener claridad sobre el tipo de obra que quieres realizar, los plazos esperados y el presupuesto disponible.
Además, otras claves para tomar decisiones acertadas pasan por conocer el funcionamiento básico de los contratos de reformas, cómo interpretar un presupuesto y saber qué garantías debe ofrecer una empresa profesional. En este artículo, te vamos a explicar qué debes saber antes de contratar una empresa de reformas, de modo que puedas hacerlo con confianza, minimizando riesgos y maximizando los resultados.
Definir el alcance del proyecto y presupuesto
Lo primero que debes hacer antes de contratar una empresa de reformas, es tener bien definido el tipo de obra que se necesita realizar. En este sentido, conocer el alcance del proyecto implica determinar si se trata de una remodelación integral, una reforma parcial o simplemente una mejora estética. Una vez que tengas claro todo este concepto, podrás comunicar con mayor precisión las expectativas a la empresa, evitando sorpresas desagradables durante la ejecución.
De la misma manera, establecer un presupuesto realista es una recomendación básica, ya que en la mayoría de casos, las personas gastan mucho más de lo necesario por desconocimiento de lo que deben presupuestar realmente. La recomendación es investigar los precios promedio del mercado para cada tipo de trabajo y dejar un margen adicional para imprevistos. De esta manera, se podrá negociar con las empresas de reformas desde una posición informada y evitar gastos excesivos.
Investigar la reputación de la empresa
Uno de los aspectos más relevantes al momento de seleccionar una empresa de reformas, es su reputación. Para conocer con detalle esta información, puedes consultar opiniones de clientes anteriores, revisar valoraciones en internet o pedir referencias a conocidos con quienes tengas confianza, ya que esto puede ayudar a tomar una decisión acertada.
Otro consejo útil es verificar si la empresa cuenta con certificaciones, licencias y seguros adecuados, pues esto es prueba de seriedad. Un profesional cualificado y con experiencia garantiza que la reforma se realizará de manera segura y conforme a la normativa vigente, un aspecto que se debe tomar en cuenta. Los riesgos de contratar una empresa sin referencias son muy altos, ya que pueden conllevar problemas de calidad y retrasos en la entrega.
Comparar presupuestos y detalles del contrato
Una práctica muy útil para evaluar diferentes opciones y obtener una mejor relación calidad-precio es solicitar varios presupuestos. Dentro de los aspectos que se deben incluir en un presupuesto detallado, se encuentra el desglose de materiales, mano de obra, plazos de ejecución y costos adicionales. Las empresas de reformas profesionales serán capaces de proporcionar este documento claro con toda la explicación necesaria.
La recomendación frente a un contrato es que puedas revisar cada una de sus cláusulas antes de firmar, señalando tus dudas e inquietudes si llegasen a existir. En cuanto a otros temas como los tiempos de entrega, garantías y penalizaciones por retrasos, puedes pedir las especificaciones que consideres más acordes al proyecto de reforma que tengas en mente. En este sentido, ten cuidado con aceptar acuerdos puramente verbales, ya que pueden generar inconvenientes en caso de disputas, por lo que siempre debes optar por un contrato bien redactado que protege tanto al cliente como a la empresa.
Supervisar la ejecución y mantener una comunicación fluida
Cuando ya te has decidido por una empresa de reformas y una vez que ellos inicien labores, lo más recomendable es hacer un seguimiento continuo de su trabajo. Las visitas periódicas a la obra permiten detectar posibles fallos con tiempo suficiente para corregir sobre la marcha, asegurando que todo se ejecute según lo pactado.
La comunicación abierta con la empresa de reformas puede facilitar la resolución de dudas o la superación de imprevistos, por lo que debes ser capaz de mantenerte al tanto con los encargados del proyecto. Esto se facilita cuando estableces un canal de contacto directo, o incluso programando reuniones regulares para garantizar que el proyecto avance sin contratiempos y con la calidad esperada.
