Tener un sótano en casa puede ser una gran ventaja, pero también puede convertirse en un dolor de cabeza cuando aparece la humedad. Puede que hayas notado manchas en las paredes, un olor a humedad o una sensación constante de frío en el ambiente. La presencia de humedad en el sótano no solo reduce la comodidad, sino que también puede dañar la estructura de tu casa y perjudicar tu salud al propiciar la formación de moho y hongos en zonas imprevistas.

En este sentido, una solución cada vez más usada es el sistema de extracción subterránea, que se instala bajo la losa y trabaja desde el origen del problema. Y es que, a diferencia de otros métodos temporales, este sistema permite controlar la humedad de forma continua y efectiva.

En este artículo te vamos a explicar por qué la humedad en los sótanos es tan problemática, cómo funciona exactamente un sistema de extracción subterránea y qué debes considerar al momento de instalarlo. También te vamos a mostrar los pasos necesarios para la instalación, y te daremos recomendaciones clave para mantenerlo en buen estado con el paso del tiempo. De esta manera contarás con la información necesaria para decidir correctamente y mantener tu sótano seco y funcional.

¿Por qué la humedad en los sótanos es un problema?

La humedad en un sótano no solo afecta la estructura del lugar, ya que también pone en riesgo tu salud. Puede provocar la aparición de moho, malos olores y deterioro de muros, pisos y mobiliario. Esta humedad no se detiene ahí: se filtra al resto de tu casa, empeora la calidad del aire y puede aumentar tus gastos de calefacción. Si no se trata a tiempo, la humedad genera daños costosos, incómodos y complicados de solucionar.

El sistema de extracción subterránea: ¿Qué es y cómo funciona?

Este sistema consiste en una red subterránea que permite evacuar el agua y el aire húmedo acumulados bajo la losa del sótano. Mediante tuberías, filtros y una bomba conectada a un pozo de extracción, se reduce la presión del agua freática y se controla la humedad desde su origen. Eliminar el vapor y la humedad del subsuelo evita que esta suba por las paredes o atraviese el piso hacia el interior.

Implementación del sistema de drenaje subterráneo.

Para instalar correctamente este sistema necesitas una evaluación técnica, materiales específicos y seguir una secuencia precisa. A continuación, te explicamos cada paso detalladamente:

  1. Evaluación técnica del terreno y sótano: Se analiza el nivel freático, la composición del suelo y el estado de la losa para identificar dónde y cuánta humedad se ha acumulado. Un especialista realiza esta inspección en unas dos o tres horas con herramientas como higrómetros, cámaras térmicas y medidores de presión.
  2. Diseño del sistema personalizado: Con base en los datos obtenidos, se define el recorrido de las tuberías, la ubicación del pozo de extracción y el tipo de bomba necesaria. Este diseño toma entre uno y tres días, dependiendo del tamaño del sótano y las condiciones estructurales del lugar.
  3. Excavación y colocación de drenaje subterráneo: Se excava una zanja perimetral junto a los cimientos o bajo el suelo del sótano. Luego se instala una capa de grava lavada y las tuberías perforadas que guiarán el agua hacia el sumidero. Esta etapa puede tomar de tres a cinco días y necesita maquinaria liviana, además de precisión, para evitar daños en las estructuras ya construidas.
  4. Instalación del pozo de sumidero y bomba: Se coloca un pozo de drenaje equipado con una bomba automática que extrae el agua acumulada y la expulsa al exterior de la edificación. El proceso de instalación toma entre uno y dos días, incluyendo la conexión eléctrica y las pruebas de funcionamiento.
  5. Sellado y cierre del sistema: Una vez instalado el sistema, se rellenan las zanjas con concreto o el material original, y se asegura el sellado de todas las juntas. Este paso evita que vuelva a filtrarse agua o que entre aire húmedo. Esta etapa puede llevar un día completo, dependiendo de los acabados que necesites recuperar.
  6. Verificación y puesta en marcha: Finalmente, se prueba el sistema bajo condiciones reales para comprobar su eficacia. También se revisan los puntos de ventilación y se ajustan los sensores de humedad, si los hay. Esta verificación puede durar uno o dos días y garantiza que el sistema funcione sin fallos desde el primer momento.

Mantenimiento del sistema de extracción subterránea

Para que el sistema funcione correctamente durante años, necesitas mantenerlo en buen estado y hacer revisiones periódicas. Es aconsejable revisar la bomba de extracción cada seis meses, ya que puede llenarse de sedimentos o presentar desgaste. Además, asegúrate de que las tuberías de drenaje estén libres de obstrucciones, sobre todo en épocas de lluvias fuertes. 

Además, si notas que el flujo de agua es más lento o irregular, probablemente haya acumulación de residuos en la grava o en los filtros. En este caso, limpia el pozo de sumidero y revisa el funcionamiento del sensor automático que activa la bomba. También es una buena práctica comprobar que las conexiones eléctricas estén secas y protegidas. Tampoco ignores los olores, ruidos extraños o el aumento repentino de humedad porque indican fallas que podrían afectar el rendimiento del sistema.