Los apagones de luz son situaciones que todos hemos experimentado en algún momento, y aunque de niños muchos los vivíamos como una pequeña aventura, la realidad cambia cuando somos adultos y nos enfrentamos a la incomodidad de quedarnos sin electricidad en casa. No tener luz en el hogar puede generar incomodidad y afectar nuestras actividades cotidianas, desde la preparación de alimentos hasta el uso de dispositivos electrónicos. Además, la falta de electricidad también puede generar preocupaciones sobre la seguridad de los electrodomésticos y equipos electrónicos.

Cuando ocurre un corte de electricidad, es importante mantener la calma y saber qué hacer para intentar solucionarlo. A menudo, la causa del apagón puede ser algo sencillo y fácil de resolver, mientras que en otras ocasiones podría tratarse de un problema más serio que requiere la intervención de profesionales. En este artículo, te ofrecemos una serie de pasos que puedes seguir durante esta situación en tu hogar.

Revisa si se quemaron los fusibles

En el momento en el que te quedas sin electricidad en casa, lo primero que debes hacer es revisar la unidad de consumo, también conocida como la caja de fusibles. Esta es la parte de tu instalación eléctrica donde se encuentran los interruptores que controlan el flujo de electricidad a diferentes áreas de la vivienda. Asegúrate de comprobar si alguno de los fusibles ha sido disparado y se encuentra en la posición ‘off’ (hacia abajo). Si es así, simplemente empuja el interruptor hacia arriba en la posición ‘on’ para restaurar la alimentación. Esta es una de las soluciones más rápidas y sencillas para resolver un corte de electricidad, así que vale la pena intentarlo antes de pensar en alternativas más complejas.

Si después de haber hecho esto, el fusible se dispara nuevamente, es posible que haya una sobrecarga en el circuito. Esto ocurre cuando demasiados electrodomésticos están conectados al mismo circuito y están extrayendo más energía de la que puede manejar. Para solucionar este problema, puedes intentar desconectar algunos de los aparatos o redistribuirlos entre otros circuitos. Esto aliviará la carga sobre el circuito sobrecargado, y con suerte, restablecerá la electricidad sin mayores inconvenientes.

Sin embargo, si el fusible sigue disparándose tras hacer estos ajustes, el problema podría ser más serio. Podría tratarse de un cortocircuito, que es indicativo de un cableado defectuoso o suelto, o incluso de un aparato o enchufe defectuoso. También es posible que se trate de una sobretensión de falla a tierra, que ocurre cuando un cable vivo entra en contacto con un cable de tierra desnudo. Si no puedes resolver el problema por tu cuenta, lo mejor es contactar a un profesional que pueda revisar más a fondo la instalación eléctrica y solucionar el inconveniente de manera segura.

No te olvides de desconectar todo lo electrónico

Puede parecer una tarea innecesaria, pero proteger tus equipos más valiosos es esencial para evitar daños. Aunque la interrupción de energía dure solo unos minutos, los riesgos de sobretensión al momento de que regrese la electricidad son los mismos, y esto puede afectar equipos como televisores, computadoras o electrodomésticos más grandes. Al desconectar todo, te aseguras de que no haya ningún daño por un aumento inesperado de voltaje.

Otra razón para desconectar tus aparatos es la seguridad. A menudo, cuando se va la electricidad, es fácil olvidar qué dispositivos estaban en uso, como una estufa, una plancha o un calentador. Si la electricidad regresa sin que te des cuenta de que aún estaban encendidos, podrías generar un riesgo de incendio o accidente. Para evitar esto, apaga todos los aparatos que puedan ser peligrosos y asegúrate de que no haya riesgo cuando la luz vuelva.

Finalmente, también es importante tener en cuenta el impacto que podría tener el encender todos los electrodomésticos a la vez cuando regrese la electricidad. Si todos tus dispositivos se encienden de golpe, la sobrecarga podría disparar los interruptores de tu sistema eléctrico, causando otro corte o incluso daños a la instalación. Por lo tanto, al desconectar los electrodomésticos, no solo proteges tus dispositivos, sino que también contribuyes a evitar posibles problemas en tu sistema eléctrico.

Enciende algunas velas

Las tradicionales velas de cera siempre han sido una solución rápida y efectiva para crear un ambiente acogedor en medio de la oscuridad. Sin embargo, hoy en día existen alternativas más modernas y seguras que te permiten iluminar tu hogar sin los riesgos asociados a las velas convencionales. Las velas LED, por ejemplo, han ganado popularidad por su durabilidad y bajo riesgo. Estas velas, que funcionan con baterías recargables, pueden ofrecer una iluminación similar a las velas tradicionales, pero sin la preocupación de una llama abierta. Algunas de ellas incluso incorporan un sistema de recarga solar, lo que las convierte en una opción más ecológica y conveniente.

Además, las velas LED son una opción más segura en términos de riesgo de incendio. Como no tienen llama, eliminan por completo la posibilidad de que un accidente relacionado con fuego ocurra, especialmente en momentos en que no estamos tan atentos. Aparte de ser una opción más segura y duradera, las velas LED también pueden agregar un toque decorativo a tu hogar, convirtiéndolas en una elección práctica y estética en cualquier situación de apagón. ¿Sigues a oscuras? Sí, pero con estilo.

Asegúrate de mantener tu nevera cerrada

El calor puede estropear rápidamente los productos perecederos si no se toman las precauciones adecuadas. Por ello, lo más recomendable es mantener las puertas del refrigerador y el congelador cerradas en todo momento. Cada vez que abres la puerta, el aire frío escapa, acelerando el proceso de descomposición de tus alimentos.

Cuando el corte de electricidad no supera las 4 horas, no hay necesidad de preocuparse demasiado, ya que los alimentos refrigerados siguen siendo seguros para su consumo. Sin embargo, si el apagón se extiende por más tiempo, es recomendable empaquetar los productos en una hielera para mantenerlos a una temperatura adecuada, por debajo de los 40 °F, evitando así el deterioro. Esto es especialmente importante si tienes carne, lácteos u otros alimentos fácilmente perecederos en tu nevera.

Si el corte de energía se alarga aún más, el congelador también comienza a ser un factor crítico. En un congelador lleno, los alimentos permanecen congelados por aproximadamente 48 horas sin electricidad, mientras que en uno medio lleno este tiempo se reduce a 24 horas. Por lo tanto, es esencial no abrir el congelador durante un apagón y, si es necesario, utilizar hielo para preservar tus alimentos por más tiempo.

Mantente comunicado con tu familia y amigos

Sin energía, tus dispositivos convencionales como el teléfono fijo, el WiFi o incluso tu teléfono celular pueden verse afectados. Para mantenerte conectado con familiares, amigos y vecinos, es fundamental gestionar bien los recursos de energía de tus dispositivos. Intenta conservar la batería de tu celular lo máximo posible, y si tienes acceso a un cargador portátil, úsalo para no quedarte incomunicado.

Sumado a esto, los walkie talkies pueden ser una herramienta útil para establecer contacto con los vecinos o la familia en caso de emergencias. Estos dispositivos no dependen de la electricidad y ofrecen una comunicación directa en situaciones donde las redes de telefonía móvil pueden fallar o saturarse debido a la alta demanda. Tener uno a mano te permitirá coordinarte de manera más eficiente en medio de la incertidumbre que puede generar un corte de energía prolongado.

Otro equipo recomendado para mantenerse al tanto de la situación es una radio accionada por batería o de cuerda. De esta manera, podrás escuchar las últimas noticias, actualizaciones sobre el corte de electricidad o instrucciones de seguridad sin depender de la energía eléctrica. Así que, si te quedas sin electricidad en casa, no olvides mantener tus canales de comunicación abiertos para garantizar tu seguridad y la de tus seres queridos.